Por desgracia esto no es un caso aislado, este tipo de trampas no selectivas son utilizadas frecuentemente para capturar jabalíes o perros asilvestrados, pero atraen también de forma indiscriminada a todo tipo de especies como ginetas, tejones, gatos monteses, etc…, quedando éstos a merced de la decisión que tome el que revise la jaula cuando los encuentre. Unos serán liberados y otros serán eliminados, dependiendo de la cultura, formación y conciencia de esas personas. Este caso en Peñarrubia (Lorca) es un ejemplo más de la necesidad de una mayor supervisión por parte de la administración sobre el discutible control del depredadores, que en muchos casos son especies protegidas como lo es el tejón.
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Fuente: http://lacarrasca.blogspot.com/
Una desgracia. Sin embargo, ¿cual será la frecuencia de estas desgracias? ¿como de selectivas son estas trampas?. La investigación sobre la gestión cinegética "y derivados" debe ser potenciada por quien tiene su competencia (la Administración) y editarla en sus publicaciones tal y como hace con otros trabajos más "limpios" y de calidad (lease gestión de especies protegidas y algunos espacios protegidos).